¿Cómo surge la investigación-acción?
Existen diferentes maneras de investigar
científicamente, en la cual una persona capacitada o grupo capacitado (sujeto
de la investigación), aborda un aspecto de la realidad (objeto de la
investigación), ya sea para su comprobación experimental, su exploración o para
su descripción.
Generalmente, en estos tipos de
investigación, la comunidad en la que se hace la investigación, o para cual se
hace, no tienen participación en el proceso, ni en los resultados; solo puede
llegar a conocer las conclusiones, no obstante, como resultado de estos
procesos se han podido obtener productos de indudable valor científico y
practico.
En las últimas décadas, sin perder el
carácter de cientificidad, han nacido otros enfoques de investigación
científica, buscando mayor participación y apropiación del proceso y de los
resultados por parte de la comunidad involucrada. En estos nuevos enfoques se
ubica la investigación-acción.

Entre los objetivos presentados por Lewin
figuran:
- Hacer posible que los profesores mejoren
la calidad de la enseñanza por medio de la investigación cooperativa en la
acción de un campo común de intereses.
- Contribuir al desarrollo de una cultura
profesional común. Corey (1953) habla de la investigación en la acción como un
medio para el desarrollo de la capacidad de resolución de problemas por parte
de los profesores, y como una metodología para la elaboración de un curriculum
y la formación de profesores.
Llama este autor investigación activa al
proceso mediante el cual un grupo de personas estudian problemas
científicamente, a fin de corregir sus decisiones y acciones, teniendo la
investigación en este contexto mejores resultados que en sus métodos porque se
involucran en el proceso de la misma.
En los años 60 se produce un letargo en
esta línea de investigación, debido al furor que en EE.UU. alcanzan los modelos
positivistas de investigación y esquemas preferentemente tecnológicos para
disefiar innovaciones educativas, así como para la formación del profesorado.
Es en la década de los 70 cuando este
movimiento resurge en Inglaterra de la mano de Stenhouse (1968) el cual acuña
la idea del profesor como investigador, llamando actitud investigadora a una
disposición para examinar con sentido crítico y en forma sistemática la propia
actividad docente.

En Australia se comienza a desarrollar la
investigación acción gracias a W. Carr yS. Kemmis (1983) los cuales la definen
como un conjunto de actividades dirigidas hacia el desarrollo curricular, la
promoción y perfeccionamiento profesional, mejora de programas escolares,
desarrollo de los sistemas de planificación y política educativa, a través de
la identificación de estrategias de acción planificadas, las cuales han de ser
puestas en práctica sometidas sistemáticamente a observación, reflexión y
cambio gracias a la implicación que todos y cada uno de los participantes
tienen en la actividad (Carr y Kemmis, 1983).
La literatura científica más reciente en el
campo de la investigación acción ha dado lugar a distintas modalidades
denominadas paticipativa, colaborativa, las cuales ponen de manifiesto
tendencias de diferentes escuelas (Francia, Suiza, Alemania, EE.UU) que dan
idea del gran alcance del paradigma de investigación que nos ocupa, aunque con
peculiaridades propias.
En España han surgido recientemente
muestras del interés creciente por dicha corriente como muestra el seminario
celebrado en Málaga del 1 al 4 de octubre de 1984 bajo el título Métodos y
técnicas de investigación acción en la Escuela, y las IP Jornadas de Estudio
sobre la Investigación en la Escuela, celebrado en Sevilla del 7 al 9 de
diciembre y el Seminario celebrado en Murcia del 16 al 19 de abril de 1985. Así
como la creación de la Cátedra de Investigación Acción para el área de
Doctorado en la Universidad de Barcelona.